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Por Juan Vergara

Los supermercados EKONO funcionan con una planta de personal muy reducida, generalmente no más de 9 trabajadores distribuidos de a 3 por cada turno, lo cual incluye las jefaturas. De esta forma, no más de 3 personas deben realizar todas las funciones que en otros supermercados habitualmente son desarrolladas por decenas de trabajadores.  Se les denomina trabajadores  ”polifuncionales”: aquellos que realizan las labores de varios por el sueldo de uno.  Pero esta eficaz forma de ahorrar dinero ha sido cuestionada por el sindicato… y la Dirección del Trabajo ha observado la legalidad de los contratos.

La razón de “Tu verdadero super descuento”

El caso paradigmático son los “vendedores de tienda”. En sus contratos de trabajo se establece que deberán “atender clientes en sus compras de mercaderías y productos de comida, en forma eficiente, amable y respetuosa; operar la máquina registradora y efectuar el cobro por tales compras; controlar que no se produzca fuga de productos dentro de la tienda; efectuar labores de aseo, manipulación y preparación de comida y reposición de productos en la tienda, y realizar todas aquellas labores relacionadas, dependientes o consecuentes de las mismas.  Además, la empresa se reserva la facultad de asignar “funciones diferentes a las aquí señaladas o en un sitio o recinto diferente, a condición de que se trate de labores similares.”

En otras palabras, a un mismo tiempo los trabajadores ofician de recepcionistas, guías, cajeros, guardias, aseadores, cocineros, panaderos, reponedores (de productos fríos y cálidos), descargadores, bodegueros y cuánto labor sea necesaria, en el  establecimiento que la empresa decida. ¡Peor que en el Circo Corales! (al menos Corales era el dueño).

“Explotación”, dirían algunos.  ”Valor agregado”, dirán otros.

Lo cierto es que la Dirección Nacional del Trabajo resolvió que la cláusula contractual en que se describe las funciones de los”vendedores de tienda “contraviene la normativa legal vigente” toda vez que las labores de seguridad, aseo, reposición de productos, y manipulación y preparación de alimentos no tienen el carácter de complementarias, pues “no dicen relación alguna con el perfeccionamiento de la o las funciones específicas encomendadas”.  Y también lo es porque “no determina en forma unívoca y precisa el lugar exacto en que han de prestarse los servicios, toda vez que ofrece múltiples alternativas, cuya definición queda entregada a la decisión unilateral del empleador” (ver Ord. Nº 0949 de 29 de Febrero de 2012).

Si bien se trataría de un cuestionamiento formal (que en principio podría ser subsanado por la empresa), este tema deja en evidencia otros que representarían serios problemas para la salud de los trabajadores y de los consumidores: ¿Es correcto que quien elabore el pan deba luego reponer los productos fríos (como carnes, yogurt y leches), exponiéndose a un brusco cambio de temperatura? ¿Y que sea el cajero quien, con las mismas manos que maneja el dinero, amase el pan o reponga los productos cálidos y fríos? ¿Cuál es el tiempo mínimo que debiera mediar entre cada función?

Son las preguntas que la Dirección del Trabajo no contestó (pese a que el Sindicato las formuló). Sus respuestas quedan pendientes.

Fuente:http://www.escuelasindical.org/2012/03/ekono-y-la-ilegal-clausula-de-polifuncionalidad-de-los-vendedores-de-tienda/

Por Cristian Gonzalez

En una economía abierta y con grandes flujos de inversión es normal que empresas foráneas se instalen en el país, si ellas tienen “prestigio” es aún mejor para todos, se supone. Por otro lado aportan un espacio de transformación en hábitos de consumo y en la imagen cultural. En los últimos años el fenómeno se refleja claramente en dos casos: StarbucksCofee y Walmart.

Las mismas fueron condenadas el año 2011 por prácticas antisindicales. ¿Qué pasa con ellas, donde chocan sus políticas y su respeto con las organizaciones de trabajadores? Veamos en que se parecen estas dos compañías:

–          Operan con una política de empresa moderna, ágil y eficiente.

–          Les interesa proyectar una imagen amable con el cliente y el medio ambiente.

–          Funcionan internacionalmente como empresas socialmente responsables.

–          Privilegian el esfuerzo y mérito individual de sus trabajadores, por tanto la acción colectiva tiene poco espacio.

–          Tienen políticas laborales muy flexibles.

–          Sus trabajadores son denominados de manera diferente. En Starbucks son “partner” (asociado), en Walmart, “colaborador” (el que colabora).

En estos modelos no encaja fácilmente la presencia de los Sindicatos, más bien incomoda.

El año 2011 Starbucks enfrentó su primera negociación colectiva en Chile, huelga incluida y prácticas antisindicales de por medio. La empresa fue condenada por diversas conductas hostiles en el curso de la negociación: incentivar la desafiliación de trabajadores del Sindicato, calificarlo como un “órgano de presión externo”, negarse a desarrollar una negociación real, ejercer actos de amedrentamiento o fuerza moral en los trabajadores, sus propios gerentes ejercieron directa y personalmente prácticas abusivas de sus facultades para dificultar o hacer imposible la negociación colectiva, incurrió en conductas discriminatorias al negar el ascenso a trabajadores sindicalizados, realizó publicaciones de comunicados escritos relativos a las actividad del Sindicato durante la negociación. Todas estas prácticas fueron reconocidas y condenadas en un fallo del Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago.

En Walmart, durante el 2011 se realizaron varias negociaciones colectivas en los  supermercados. En dos de ellas hubo prácticas antisindicales sancionadas por  la justicia. En el primer caso se sacó de la negociación a  los trabajadores con rango de jefatura, para eso se les ofreció un “paquete de beneficios” especiales a los que ellos pueden acceder siempre y cuando renuncien formalmente a participar de una negociación colectiva, esa acción fue entendida por un Tribunal en Valdivia como una presión moral sobre los trabajadores. En el segundo caso en Ekono, durante la huelga la empresa discriminó a los trabajadores sindicalizados; en marzo, en mitad del conflicto, pagó a los no sindicalizados el anticipo de remuneraciones, a los trabajadores sindicalizados no. Así les privó de sostén económico y los obligó a suscribir un Contrato Colectivo, congelando su sueldo por 18 meses.

En Sudáfrica, Walmart ha tratado de comprar la cadena de supermercados más grande del país, Massmart. La legislación nacional permite a las organizaciones locales oponerse a esas operaciones cuando se trate de empresas que pueden atentar contra los trabajadores o contra la libre competencia. Walmart ha debido sostener un juicio de casi dos años negándose a acatar las condiciones que le impone la justicia en Sudáfrica, entre ellas, el respeto a los Sindicatos.

En una economía abierta las empresas se mueven libremente de un país a otro. A Chile puede llegar cualquiera, no importa si respeta a los trabajadores y su derecho a asociarse y negociar, lo importante es el lucro. Tenemos tanto que aprender de los sudafricanos…

Carta a Walmart-Chile

Febrero de 2012.

 Señores

Ejecutivos y Gerentes Walmart Chile

Somos trabajadores de la empresa que ustedes dirigen. Nuestro trabajo cotidiano genera las ganancias que ustedes muestran a sus jefes en Estados Unidos, las mismas que les permiten a ustedes mantener sus cargos y sus sueldos. Sin embargo esas mismas ganancias no están dispuestos a repartirlas entre los trabajadores.

La empresa Walmart  se ha instalado en Chile y generado grandes ganancias desde el año 2009.  Ahora es tiempo que las repartan con sus trabajadores, será la hora que respeten de verdad a los Sindicatos y las negociaciones colectivas que desarrollamos.

En estos momentos nuestros compañeros del Sindicato Lider Valdivia (local 094) están en negociación colectiva. Sabemos que ustedes han propuesto un reajuste de sueldo base de $ 0, también que pretenden eliminar el bono de  asistencia y marcación. Sabemos que otra vez ustedes pretenderán imponer el acuerdo marco con su política regresiva. Sabemos que las negociaciones se han retrasado porque  el “negociador” de la empresa está de vacaciones. También que el administrador está poniendo problemas para que el Sindicato se reúna dentro del local con el compañero Cristián González que actúa como asesor de los trabajadores.

Todas esas acciones son una falta de respeto hacia los compañeros del Sindicato y no permaneceremos estáticos frente a ellas.

Sabemos también que la empresa ya fue condenada el año pasado por sus prácticas antisindicales por el Juzgado del Trabajo de Valdivia, sabemos que actualmente hay una denuncia del mismo tipo que tramita la Dirección Regional del Trabajo y que está a punto de pasar a la Justicia; si no hay arreglo con los trabajadores, los apoyaremos ejerciendo todas las medidas que podamos.

Queremos que ustedes sepan que no nos da lo mismo el resultado de esa negociación, porque ella también marcará nuestro propio futuro, este mismo año nos corresponde negociar a muchos de nosotros y no queremos que nuestros compañeros de Valdivia sean perjudicados por las prácticas de la empresa. 

Les instamos a avanzar en este proceso, a respetar a los trabajadores y su Sindicato y a aceptar sus legítimas demandas de aumento de remuneraciones y mejora de  las condiciones de trabajo.

 

Consejo De Trabajadoras y Trabajadores Walmart-Chile

Es la quinta vez que los servicios de la Dirección del Trabajo analizan una impugnación que recae sobre el Reglamento Interno de Supermercados Líder y, hasta ahora, una de las más contundentes. Aproximadamente 28 cláusulas del Reglamento fueron objetadas total o parcialmente por la Inspección del Trabajo Santiago Norte, y varias más sufrieron prevenciones. Nuevamente se cuestionan aspectos estratégicos de la doctrina o cultura Walmart, a saber:

(a)     Sus “Códigos de Etica” y “Manuales de Cultura” y la obligación de “ajustar” el comportamiento a los “principios y valores” de la empresa si no están incorporados en el Reglamento Interno, la empresa no puede exigirlos (ya la ICT Santiago Poniente había señalado que éstos conceptos “se oponen a la imaginable diversidad existente dentro de la empresa”).

(b)     Las normas que promueven el secretismo e impunidad, obligando a guardar reserva “absoluta” o “estricta” de los negocios que se relacionen directa o indirectamente con la empresa, su clientela o proveedores, y que prohíben sacar grabar imágenes, sonidos y archivos (anteriormente esta prohibición se extendía a “permitir a terceros efectuar tal registro de información”, lo que fue objetado por Dictamen de la Dirección Nacional).

(c)     Las normas de control policial sobre trabajadores y que exigen “mostrar voluntariamente y cuando le sea requerido” el contenido de cualquier bolso y paquete (la empresa no cumplió lo que fuera ordenado por el Dictamen de la Dirección Nacional).

(d)     La cláusula que permite utilizar el finiquito de los trabajadores como una garantía, descontando de las indemnizaciones los deterioros o pérdidas de útiles o maquinarias de la empresa.

(e)     Las normas que permiten la discriminación pre-ocupacional, obligando a entregar información privada no relacionada con el trabajo, como certificados de salud y estado civil.

(f)      La omisión deliberada de “los diversos tipos remuneraciones” y que facilita la discriminación salarial al interior de la empresa (omisión también fue constatada por la ICT Santiago Poniente).

(g)     Las cláusulas que califican como incumplimiento grave cualquier infracción a las obligaciones y prohibiciones que se imponen a través del su cuestionado e ilegal Reglamento Interno (conforme al Código del Trabajo ello amerita desde amonestación verbal hasta descuento del 25% de la remuneración diaria, y no despido).

“Trabajadores”, no “colaboradores”

Sin embargo, el hecho más destacado de la decisión de la ICT Santiago Norte es que por primera vez se objeta la denominación “colaborador”, por dos razones. La primera es que “trabajador” o “trabajadores” es el concepto jurídico que el Código del Trabajo ha establecido expresamente para referirse a quien presta servicios remunerados bajo subordinación y dependencia de otra persona, por lo que “Si el legislador hubiese querido señalar al trabajador como equivalente a colaborador, la habría dicho”. Y La segunda es que “induce a error”, “colocando al empleador con el colaborador en un plazo de horizontalidad frente a las relaciones que rigen a las partes, sin sujetarse a la subordinación y dependencia que se encuentran vinculados con su empleador.” Por lo tanto, dispone que Walmart debe “modificar el Reglamento Interno y reemplazar la expresión “colaborador” por “trabajador”, salvo que se tratare de sujetos distintos, lo cual –obviamente- no es el caso.

La decisión de la ICT Norte también es fruto de la estrategia desarrollada por varios sindicatos agrupados en el Consejo de Trabajadoras y Trabajadores Walmart para impugnar el Reglamento Interno de Administradora de Hipermercados Hiper Ltda., en forma coordinada y ante distintas Inspecciones del Trabajo. Walmart tiene un plazo de 30 días hábiles para modificar su Reglamento Interno, el cual ya está por cumplirse.

Ver Ord. Nº9 de 4 de Enero de 2012 de la ICT Santiago Norte

Fuente: http://www.escuelasindical.org/2012/02/6792/

Por Megan Sallomi
En abril, el Centro para Investigaciones Laborales y Educación de la Universidad de California, hizo público un estudio demostrando que un aumento del 50% de los salarios de los trabajadores de Wal-Marten Estados Unidos ayudará a 370 mil de sus empleados salir de la pobreza en que viven, aumentando sus precios menos de un  1,1%.

En todo el mundo, Wal-Mart emplea 2,2 millones de personas, y es la diecinueve economía más grande del planeta. Eso se traduce en que los salarios y precios por los bienes que la empresa ofrece tienen un gran impacto en las economías locales y bienestar público.

Dan Fogleman, vocero de Wal-Mart en Estados Unidos, dijo que la empresa ya ofrece buenos salarios, y en muchos casos mejores que los de su competencia: “En Wal-Mart, creamos trabajos con sueldos y beneficios competitivos, y la oportunidad de empezar una carrera”.

Wal-Mart Chile declinó la opción de hacer comentarios.

En Chile, muchos de los empleados de Wal-Mart ganan el salario mínimo (172 mil pesos mensuales). “Con todo lo que tenemos que hacer, igual (el sueldo) es malo,” dijo una empleada de Ekono que prefiere el anonimato por miedo a represalias.

Los empleados de Ekono, de propiedad de Wal-Mart en Chile, hicieron una huelga en marzo pasado por reivindicaciones salariales. Sin embargo, después de veinte días de paro se rompió y los trabajadores regresaron a sus labores con un aumento de mil pesos por mes más, menos de un décimo de lo que pedían.

“Te pagan el sueldo mínimo con bonos fijos, cada mes, de treinta a cincuenta mil, pero son fáciles a perder. Por ejemplo, si llegas tarde un día o si te enfermas y no puedes venir al trabajo, pierdes el bono”, dijo Luis Méndez, dirigente del sindicato de trabajadores de Ekono.

“Todo lo que hacemos, está impulsado por una gran misión: Ahorrarle dinero a nuestros clientes, para que puedan vivir mejor”, es el lema oficial de Wal-Mart. Sin embargo, sus detractores dicen que, en verdad hace un efecto inverso sobre las economías locales.

En 2007 se publicó un estudio que demostró que en Estados Unidos por cada dos trabajos que crea Wal-Mart, la economía local pierde tres a causa de despidos y cierres de negocios cercanos.

En otro estudio, analizaron los afectos de abrir una tienda de Wal-Mart en una comunidad estadounidense, y se encontró que abrir una sola tienda de Wal-Mart en un condado bajó los salarios de las tiendas de detalle entre 0,5 y 0,9 por ciento, y los salarios de tiendas de comestibles bajaron cerca del 1,5 por ciento.

Una vez que las tiendas de Wal-Mart entran en una comunidad, los negocios locales tienen que competir por bajar los precios, pero también lo hacen bajando los salarios y otros costos. Muchos cierran o despiden trabajadores, lo que resulta en que la actividad económica se ve disminuida.

En Chicago, Economía Civil (Civic Economics), una firma privada, estudió el impacto económico de diez negocios locales en comparación de sus competidores de cadenas y encontró que por cada U$D100 gastados en cadenas nacionales, en promedio, sólo U$D43 quedan en la actividad económica local, y de cada U$D100 gastados en negocios locales se generan U$D68 para actividad económica local.

Por otro lado, Zachary Courser, un cientista político que escribe en favor de Wal-Mart, sostiene que la empresa es innovadora y que “al fin y al cabo son los consumidores quienes ganan los beneficios de la conveniencia y la elección”. A causa de la competencia, los pequeños negociantes son forzados a adaptarse a una nueva manera de administrar su negocio o cerrar.

En Santiago, las reacciones de negociantes alrededor de un Ekono fueron variadas. Algunos dijeron que su llegada no cambió nada, otros contaron historias de negocios que tuvieron que cerrar, los que sufrieron más fueron almacenes o verdulerías.

Un residente local de Ñuñoa (Santiago) contó que “después de que abrió el supermercado grande, cerraron los negocios pequeños alrededor: Una verdulería, un almacén, y una farmacia. Al principio los precios fueron muy bajos, pero después de un tiempo, subieron y ahora son casi iguales que en los otros lugares”, seña de que la competencia es desleal con los pequeños comerciantes.